Rodeado de uruguayas y uruguayos ávidos por escuchar al Presidente, Vázquez repasó uno a uno los principales indicadores de la economía, el incremento de las inversiones, los avances logrados con el Sistema Nacional Integrado de Salud, el aumento de las exportaciones y todos los temas de la gestión de gobierno.
“Hacemos este acto para informar a a toda la población… es parte de un gobierno con la gente y para la gente”. Vázquez leyó, explicó, improvisó, persuadió, despejó, aclaró y entusiasmó.
A cada logro reseñado, el Arena se llenó de aplausos. También ovaciones, especialmente cuando se refirió a las 220 mil tabletas entregadas en el marco del Plan Ibirapitá o cuando repasó las cifras de la inversión realizada en materia educativa.
El mandatario reseñó que los recursos destinados a la educación pasaron del 3,15 % de un producto bruto de 13.500 dólares en 2004 al 5,1 % del producto bruto actual, que ronda los 55.000 millones de dólares.
Vázquez abordó todos y cada uno de los puntos de la agenda de gobierno y explicó con cifras y datos, cada acción desarrollada durante su gestión.
«El crecimiento económico que ha tenido el país es irrefutable», remarcó. «Con viento de cola o con turbulencias», agregó.
No eludió hablar del «cuco» de la inseguridad. «Nos duele», «es duro», «creo poder interpretar el dolor», explicó.
En otro de los momentos de la noche en los que el Presidente habló elevando el tono de voz, fue cuando se refirió a la situación actual de Venezuela: «No somos neutrales, porque cuando hubo que optar entre la paz y la guerra, optamos por la paz», subrayó despertando una de las ovaciones más impactantes de la noche; «Porque cuando muchos sacudían tambores de guerra nosotros apostamos por la paz y por el diálogo», remarcó.
Parado firme desde su postura de estadista o vehemente, enfático y locuaz, recorriendo el espacio mientras caminaba mirando a los ojos a la gente, Tabaré Vázquez asumió el rol de defensa, capitán del equipo, centrojá y cabeceador. Vázquez marcó la cancha.
En el inicio de la campaña electoral, el Presidente le habló al sistema político, a los medios de comunicación, a los periodistas, a la ciudadanía toda y también a «esa manga de descerebrados» que insultan y mienten desde las redes. Desde su rol de estadista, pidió sensatez para afrontar la campaña electoral con honestidad y también cuidar la democracia.
“Se han hecho cosas, pero quedan cosas por hacer, siempre. Una nación es una construcción permanente. ¡Que no quede en el tintero lo que resta por hacer para la felicidad plena de mi querido pueblo uruguayo!», finalizó, el Presidente de la República.
