Entre las principales ventajas de la nueva tecnología se destaca una velocidad de conexión 10 veces más rápida y su aplicación en sectores como la industria, la salud, la educación y el entretenimiento.
“Esto es la continuidad de un camino iniciado por Uruguay, que no le tiene miedo a la excelencia y el liderazgo”, manifestó el ministro de Industria, Guillermo Moncecchi. “Es el mismo camino de la fibra óptica, de las redes de celulares y del cable submarino”, añadió.
La inversión anual de la empresa pública de telecomunicaciones supera los 100 millones de dólares, de los cuales, un porcentaje muy importante está destinado a la actualización de las redes móviles, precisó el presidente de Antel, Andrés Tolosa.
Las primeras zonas del país en disponer de esta tecnología son la Barra, en el departamento de Maldonado, y Nueva Palmira, en el de Colonia. Tolosa adelantó que en las próximas semanas se incrementará la cobertura en el resto del territorio y que en breve comenzarán a llegar los equipos necesarios para conectarse a la nueva red y que serán incluidos en los planes comerciales de Antel.