Nos quieren hacer creer que somos un proyecto agotado, que no tenemos agenda ni ideas y que el pueblo frenteamplista está desencantado. Sin embargo, en cada rincón del país, en cada pueblo, en cada barrio, en cada esquina, florecen los colores de la bandera de Otorgués. El país entero se llena de rojo, azul y blanco y el pueblo uruguayo sale a la calle a pintarla de colores, con alegría, entusiasmo y esperanza. Esa esperanza que se manifiesta en cada rostro, en cada abrazo, en cada grito de aliento, a lo largo y ancho de nuestro querido Uruguay.
Así colmamos la rambla del Parque Rodó con el BanderOlazo, así, se llenó de almas el festival de la Ola Esperanza, así nos recibió cada pueblo del interior con caravanas multitudinarias llenas de color y alegría, sin que el frío y la lluvia impidieran llenar las calles de ilusión por seguir avanzando, sin retrocesos, y con la certeza de que lo haremos mejor.
Que la pinten como quieran, ¡hay Frente Amplio para rato! Esta fuerza política que puso al Uruguay en el mapa, este proyecto político que ha tenido a la gente en el centro de sus desvelos, este país que lleva 15 años de crecimiento ininterrumpido con mayor distribución, con aumento de salarios y pasividades, que redujo la pobreza a la cuarta parte, que multiplicó por 7 el salario mínimo, y los salarios medios crecieron un 58% por encima de la inflación, está más vivo que nunca.
Hoy, gracias a nuestros gobiernos, vivimos en el país más igualitario de toda América Latina, un país que fue construyendo una agenda de derechos, en la que debemos seguir avanzando sin retrocesos.
El Frente Amplio ha demostrado que sabe conducir el país, no sólo con condiciones externas favorables sino también cuando son muy adversas. Lo que está crisis no es el modelo del Frente Amplio que trae certezas, lo que está en crisis es el modelo que abrazó y sigue abrazando la oposición, que llevó a la pobreza, a la desigualdad y al descalabro económico que vivió nuestro país en el 2002.
Hay desafíos enormes para el futuro y somos quienes traemos certezas para afrontarlos. La sensibilidad es la misma, las ideas son nuevas. No arriesguemos nuestra estabilidad. Sigamos juntos/as con la Ola Esperanza para seguir transformando el país y mejorando la vida de nuestra gente.