Saltar al contenido

Para Andrade, “los países que más sufren la pandemia son los que más mercantilizaron la salud”.


El senador Óscar Andrade reiteró la necesidad de garantizar un ingreso mínimo a la población más afectada por la crisis sanitaria, económica y social que enfrenta el país por el Coronavirus.

En rueda de prensa en el Parlamento Andrade consideró legítima la preocupación de COFE por el reintegro de los trabajadores. Sostuvo que hay un conjunto de preocupaciones que son elementales a la hora del reintegro. El senador considera un riesgo que no exista un subsidio por enfermedad para el conjunto de la población de riesgo. En Uruguay hay más de 300.000 uruguayos con diabetes “a esa población la tenemos que proteger”. “Tiene que ser parte del acuerdo social” porque “sino los terminás obligando a arriesgarse”. Es necesario “pensar la pandemia desde un punto de vista social” sentenció. 

Andrade recordó que el Frente Amplio presentó una iniciativa legal que tiene que ver con esa circunstancia, “si hay una determinación de empezar a reactivar la economía no puede ser sobre la base de poner en riesgo a una población que sabemos que si se infecta, la estamos poniendo en riesgo y que por otro lado, en la misma dirección, si hay una madre jefa de hogar, que se encuentra sola y no tiene con quien dejar a sus hijos menores de 12 años de edad, debería haber alguna especie de subsidio.

Para el senador, “así como se tomaron medidas que nosotros compartimos” con respecto a no afectar a las pequeñas y medianas empresas para que no queden en condiciones de no poder reiniciar, es necesario crear medidas que vayan en la dirección de evitar pérdidas de puestos de trabajo.

En otro orden, indicó que “en las crisis se encuentra de todo”. Hay “circunstancias de amplísima solidaridad, de gente que pone una olla popular en su casa” pero también “hay sectores que aprovechan esta situación para generar circunstancias de beneficio personal, aun sobre la base de perjudicar al conjunto”, como es el caso de quienes venden insumos médicos y puso como ejemplo que los tapabocas de doble filtro que salían 30 pesos por unidad, ahora los están vendiendo a 360 pesos. 

Considera que “para cualquier gobierno hubiera sido difícil una circunstancia de este tipo, porque es inédita”. No obstante, Andrade sostiene que “precisamos un conjunto de medidas”. “Hay 170.000 uruguayos que hoy están en el seguro de desempleo y para pensar en su retorno, hay que pensar en un conjunto de medidas a largo plazo” indicó, “como puede ser buscar estrategias de reducción de la jornada laboral y generar un conjunto de mecanismos” que busquen frenar la pérdida de puestos de trabajo.

Mencionó el estudio del Instituto de Economía que sostiene que cerca de 100.000 personas pasaron a estar en situación de pobreza y que las políticas tomadas han sido insuficientes.

Recordó que el Frente Amplio ha propuesto que se coloque un esfuerzo de cerca de medio punto del PBI para que, durante tres meses, se atienda, mediante una renta básica de emergencia, a las cientos de miles de familias que de un día para otro quedaron en una situación de vulnerabilidad y realizó una comparación entre lo que ha invertido el gobierno uruguayo en transferencias directas, con respecto a lo que han invertido otros gobiernos de la región. “Estamos muy lejos del promedio de inversión general, y parece sensato que este es el momento para hacerlo” pronunció.

Para el legislador, “en ninguna parte del mundo hay una respuesta neoliberal, no puede haberla”. “Quienes sostenían que el mercado resuelve todo” se quedan sin argumentos cuando “te quedas sin respiradores de un lado y del otro lado hay respiradores acumulados”. Lo que se observa es que “en los lugares donde más estragos hubo desde el punto de vista sanitario, es donde más se desmanteló el sistema público” afirmó. Para Andrade, es allí donde Uruguay tiene una clara ventaja, en la medida que “tiene una fuerte Universidad de la República y un Sistema Integrado de Salud que ha logrado dar respuesta”, a diferencia de lo ocurrido, por ejemplo en Nueva York, donde se desmanteló todo lo público y resulta ser un caso paradigmático.

“Los países que más mercantilizaron la salud, son los que están pagando, de peor manera, las circunstancias sanitarias”. Puso también como ejemplo el caso de Chile, “donde ahora con la pandemia conocemos que 20.000 chilenos por año morían esperando atención médica”.

Compartí esta noticia
¡Enlace copiado!
Facebook WhatsApp Twitter