En rueda de prensa en el Parlamento, el senador Olesker sostuvo que para él, si se le otorga subsidios a las empresas para que éstas puedan mantener su nivel de actividad, la idea es que las empresas puedan conservar los puestos de trabajo, como se está haciendo en todos los países de Europa.
Para el Senador hay que tener en cuenta que “la inflación se ha disparado” y que a aquellos trabajadores que se les ajustó el salario en enero, ya “marzo se comió el 4% que tuvieron de aumento”.
Planteó que en el mundo, en Europa, “la discusión es deuda y no déficit” es “si el aumento del gasto que va a generar mayor déficit se puede financiar”. “Si Uruguay tiene una deuda pública baja, muy bien perfilada, con intereses bajos y además, como lo ha reconocido la ministra de economía, y ya está usando, hay 2.200 millones de dólares de créditos de contingencia aprobados en el 2019 en función a las fortalezas del país, usémoslo” argumentó.
Para Olesker, “hoy tenemos que discutir cómo logramos que la gente subsista, que la economía subsista, y que cuando salgamos de esto, el crecimiento sea equilibrado, sustentable y no a costas de la sobreexplotación de los trabajadores”.
Sostuvo que el Frente Amplio definió que va a discutir la Ley de Urgente Consideración, que el senado ya la están discutiendo y haciendo propuestas alternativas “pero al mismo tiempo, en la medida que sostenemos que las urgencias no están en la LUC, mientras en el senado se discute, nuestros diputados tienen todo el derecho de proponer normas legislativas para mejorar la situación de las verdaderas urgencias”.
En otro orden, afirmó que de las 43 propuestas que el Frente Amplio ha presentado, la central es resolver, la que para él conforma lo que llama “triángulo virtuoso” de la salida de la pandemia, que es resolver el problema social con un ingreso ciudadano de un salario mínimo, para todos los que no están cubiertos por la seguridad social. Lo llama triángulo virtuoso porque “ese salario mínimo, además de resolver la coyuntura social, resuelve la coyuntura de aislamiento físico, porque les permite a las personas que no necesitan salir, quedarse en sus casas y resuelve el problema económico o ayuda a ello, porque ese dinero circula en la economía local” y entonces “permite que haya una acumulación entre lo sanitario, lo económico y lo social”.
Para el legislador, la crisis actual se diferencia a la de 2002 en primer lugar “porque hay capacidades para enfrentarla desde el punto de vista financiero y desde el punto de vista social, porque hay una matriz de protección social que rápidamente le permite responder”. En segundo lugar por “la transitoriedad” de esta crisis y en tercer lugar porque a partir de un Estado presente, no hay efectos multiplicadores sustantivos sobre el resto de la economía.