En conferencia de prensa, nuestro candidato a la presidencia resaltó el soporte técnico y las capacidades demostradas por Mujica y Astori, su idoneidad y su compromiso por el proyecto de país, que se basa en generar riqueza con distribución de la misma.
Martínez considera que es absolutamente importante aportar a la renovación, pero también, a ahondar y sintetizar el aporte de compañeros “de los que nos sentimos orgullosos”, que nos van a aportar “ese balance, esa experiencia y ese soporte político con el que cuentan” afirmó.
Durante el transcurso de sus palabras, Daniel insistió en la importancia de brindar certezas.
A la hora de presentar a Danilo Astori para la Cancillería, sostuvo que entiende que esta etapa de la Cancillería ocupa un lugar más que trascendental.
Se refirió al permanente crecimiento del comercio internacional, del desarrollo comercial y de la inserción internacional del Uruguay en todos estos años.
Resaltó la necesidad de seguir profesionalizando la Cancillería “en este mundo de guerras comerciales, de innovación tecnológica y de un mundo cambiante” y que “Danilo es una persona más que idónea para liderar este proceso”, dónde el Uruguay tiene que lograr continuar y mejorar el camino de una “inserción internacional basada en la calidad, en la excelencia, en la búsqueda de oportunidades, en saber lo que está pasando en el mundo”
Al turno de José “Pepe” Mujica, Daniel indicó que “todos sabemos lo que ha aportado como persona” y fue enfático a la hora de resaltar su compromiso con el desarrollo agropecuario.
Habló de la necesidad de la transversalidad, del trabajo en equipo y de se comprometió a que ese será el paradigma de su Gobierno.
Luego le dió la palabra a Danilo Astori, quien comenzó diciendo que desde el primer gobierno del Frente Amplio “hemos venido siguiendo un rumbo que se ha apoyado en lineamientos estratégicos, concepciones de mediano y largo plazo, alguno de ellos de carácter estructural” y citó como ejemplo la apertura al mundo que se ha venido desarrollando. Al respecto indicó que es “un camino obligado para un país pequeño físicamente hablando” pero que tiene un gran potencial. “Seguiremos insistiendo en profundizar esta trayectoria”, sentenció.
Seguidamente habló de tres dimensiones. En primer lugar mencionó la dimensión política. Para Astori “la apertura tiene que ser antes que nada política, que le permita al país forjar su identidad, defendiendo valores y principios absolutamente fundamentales como la libertad, la república, la democracia, el diálogo, la resolución pacífica de los conflictos, la no injerencia en asuntos internos de otros países y el apoyo al multilateralismo” como Uruguay lo ha hecho evidente en sus relaciones con las Naciones Unidas “no en balde Uruguay ha sido miembro y presidente, ya dos veces, del Comité en defensa de Derechos Humanos de Naciones Unidas y ha integrado uno de los máximos escalones de decisión” de las mismas, como es el Consejo de Seguridad.
Para Danilo, el segundo aspecto es la cultura, no pensando meramente en la creación artística, sino pensando en el modo de vida que tienen las distintas sociedades en el mundo, y resaltó “la necesidad de conocer las costumbres, las historias, porque el mundo es un mundo de diversos y esa diversidad tiene que ser una diversidad creativa” y “cada país tiene que contribuir a que esa diversidad creativa nos permita convivir en paz” expresó.
Finalmente, mencionó el tema comercial, económico y de inversiones, “que para Uruguay es fundamental” porque “tiene que salir al mundo con lo suyo y a traer del mundo toda la riqueza de la que pueda aprender, para mejorar su esfuerzo”.
“Ya se ha demostrado en estos años que es muy posible diversificar, diferenciarse, tener identidad propia, tanto desde el punto de vista de la inversión, como del comercio”. “En esa línea trabajaremos, para mejorar los niveles que ha alcanzado Uruguay en los últimos años” culminó.
Luego fue el turno de José “Pepe” Mujica, quien confesó que no puede, ni debe, decirle no a sus queridos compañeros. Indicó que se ve como trampolín para ser luego sustituido por “más ventaja y juventud».
Durante sus palabras Pepe se refirió a la importancia del concepto de valor agregado, sobre la cual siempre ha insistido. Para él, el Uruguay debe apostar a la inversión genética y debemos darnos cuenta que el país está necesitando un laboratorio que opere en el genoma de los animales para acelerar el proceso genético y que eso es valor agregado “si tendrá importancia y si tendrá desafío” enfatizó.
Recordó que somos uno de los pocos países que tenemos trazabilidad ganadera, pero poco conocemos de la gente de campo. Para él, hay que cuidar a los trabajadores de la tierra, “hay que entender que su vida ya no puede ser como la de nuestros abuelos” y “esta línea que ha planteado el Frente Amplio de expandir la comunicación digital, masificar el uso de internet, necesita nuevos pasos porque la campaña no va a ser la de sus abuelos, es una campaña embebida de tecnología y desafíos tecnológicos”, indicó.
Mujica considera que “por ahora nuestra producción rural sigue siendo determinante para la economía del país, tan determinante que hay que enfrentar problemas muy serios” Habló del concepto de renta de la tierra, que tiende a crecer permanentemente y la mayor parte de los productores en Uruguay llevan adelante su producción en tierra arrendada.
En otro orden, consideró que es necesario profundizar el esfuerzo de la UTEC y de la Universidad de la República, para él hay que “masificar la enseñanza” y romper con la creencia de que el hombre de campo es una persona bruta y de manos gruesas, que lee poco y habla poco. Mujica cree que la gente de campo en Uruguay tiene que ser “intelectualmente promovida, intelectualmente comprometida” y ser “una parte esencial para el desarrollo del país”.
Para culminar, sostuvo que “necesitamos mucho más descentralización” y “querernos mucho más entre nosotros, para podernos entender”. “Somos demasiados pocos para darnos el lujo de que el país tenga un grieta, o una zanga, eso es responsabilidad de todos los que estamos en la cuestión política hoy” finalizó.