El pasado jueves 26 se llevó a cabo «Adelante Economía» en el Hotel Esplendor, donde Daniel Martínez presentó las propuestas para impulsar la economía y transformar el sistema productivo.
En su intervención destacó al equipo que lo acompañó como un “Equipo formidable, diverso, con capacidad técnica y que ha demostrado que tiene un profundo conocimiento y que tiene propuestas» y sostuvo que el se define como alguien “casi obsesivo de formar equipos, no con un liderazgo autoritario sino de consenso y transversal”.
Además de Martínez, el panel estaba conformado por el Cr. Pablo Ferreri, Ec. Christian Daude, Ec. Juan Voelker, Ec. Santiago Soto, Ec. Virginia Robano y la Lic. Verónica Piñeiro.
El candidato frenteamplista comenzó su intervención explicando cómo hizo Uruguay para desacoplarse del mundo y la región. Sostuvo que hubo un gobierno que tuvo un proyecto país, mientras que “a nuestra América Latina le ha faltado tener un proyecto en base a entender lo que estaba pasando en el mundo” y que los países latinoamericanos no tuvieron un rumbo claro de cuál era el camino a seguir.
Para nuestro candidato los gobiernos de la región se han administrado «como siguiendo el vaivén que pasa en el mundo y respondiendo puntualmente, no entendiendo la importancia de tener una política de Estado, una política de Gobierno, en lugar de tener una política como la que proponemos, basada en el desarrollo económico sustentable y centrada en el ser humano”.
Para él, lo más importante es que los números de Uruguay están sustentados en una política de distribución de la riqueza y de una construcción sistemática, de ir hacia un país donde la igualdad de oportunidades esté un poco más cerca de la igualdad del punto de partida, lo cual entiende que no es una tarea inmediata sino de largo plazo.
“Hoy estamos en una situación totalmente diferente a la que vivíamos en 2002” con aquel “apagón de la llave de luz”, el Frente Amplio “levantó la llave para mostrar que había esperanza y que había un proyecto país”, y “no solamente la improvisación de medidas, respondiendo a situaciones externas, sin saber hacia dónde se iba”, como nos tenían acostumbrados, manifestó.
Explicó que “estamos focalizados en medidas y en propuestas que apunten a bajar ese déficit fiscal” y que “hay un proyecto que parte de lo bueno hecho, pero que no se trata de hacer más de lo mismo”. “Nos basamos en la búsqueda del emprendedurismo, de la innovación, de no asustarse ante las problemáticas, sino tomarlas como un desafío para mejorar, buscando la excelencia, la calidad y la competitividad” argumentó.
“Sabemos que hay que generar riqueza para redistribuirla, no queremos redistribuir la pobreza, queremos redistribuir la riqueza” y para ello “hay que entender para dónde va el mundo y no simplemente quejarse” enfatizó.
Luego mencionó las 8 acciones principales propuestas.
Primero, “focalizar las políticas públicas y los incentivos a una serie de sectores que resultan novedosos y que han sido identificados como motores de la economía, que además tienen baja huella ambiental y que nos van a permitir lograr una inserción en el mercado mundial diferente, de más calidad, con más valor agregado, donde tanto empresas grandes como las pequeñas y medianas puedan, con apoyos, ayudándolos a desarrollar músculos para que luego actúen solos, ser el motor de desarrollo que arrastre al conjunto de la economía”.
Para esto Martínez sostuvo que es necesario formar una “masa crítica de uruguayos y uruguayas con conocimientos y con aprendizajes, que nos permitan hacer cosas diferentes para insertarnos también de forma diferente en el mundo, buscando superar la primarización de la economía y dar un salto de calidad»
En segundo lugar, “definir un nuevo Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación, mucho más basado en la realidad productiva y en esos sectores que hemos priorizado, para que la ciencia y la tecnología sean el sustento de ese salto de calidad de esos sectores y les permitan, con conocimiento, con modelo de utilidad, adaptando las tecnologías existentes a la realidad práctica, desarrollarse y ser competitivos en el mundo” sostuvo. “Esto lo haremos dialogando con todos los actores y generando un nuevo modelo de gobernanza” puntualizó.
Tercero, “proponemos las 8 estaciones de futuro” con tecnología de primer nivel, donde se juntarán jóvenes, empresarios, la academia y el gobierno. De aquí se lanzarán startaps, espacios de coworking y se impulsará la innovación. “Se trata de espacios donde se reúnan todos quienes tengan ideas y creatividad, en especial aquellos cuyas ideas estén unidas a la realidad del territorio” Por ello “hablamos de 8 estaciones no solo en Montevideo, sino ubicadas a lo largo y ancho del país, donde los innovadores y emprendedores puedan encontrar espacios amigables con servicios, con banda ancha, pero sobretodo, que en la interacción entre unos y otros, puedan profundizar y acelerar, encontrando soluciones a problemas reales que se dan en su territorio” explicó. “Los llamamos “Gérmenes de creatividad” para que aquellos que hoy no tienen oportunidad de desarrollar su creatividad, tengan lugares en donde poder generarla y desarrollarla”.
Cuarto, “proponemos un paquete de medidas para las Mypes, para las Pymes, que ocupan un lugar importantísimo en la creación de mano de obra”. Dentro de este paquete de medidas Martínez destacó: exoneración de impuestos, simplificar trámites, incentivos para la digitalización y modernización tecnológica con soporte de capacitación y facilitarles el acceso a la digitalización, mediante el respaldo para internacionalizar sus productos y que de ese modo se conviertan en agentes exportadores.
En quinto lugar, “la transformación de la educación”. Para el candidato “una educación que sea la palanca, el motor, el sustento, muy vinculado a lo que el Uruguay necesita” que para él es “ese proyecto país que es de generación de riqueza, sustentable con sustentabilidad y centrado en el ser humano, lo que implica la redistribución de la riqueza, y por sobretodo, acercarnos a que todos los uruguayos y uruguayas podamos soñar con tener el mismo punto de partida”.
En sexto lugar, “la recapacitación, el plan para la transición justa”. Martínez explicó que “hay que apoyar emprendimientos, pero sabemos que la rapidez del cambio hace que haya gente que en unos años se va a quedar sin trabajo, porque sus trabajos van a desparecer o porque lo que saben hacer se va a dejar de hacer, o se va a hacer de otra forma, por lo que hay que recapacitarla” pero “también que tengan oportunidad de recapacitarse aquellos que quieran dar un salto de calidad en su trabajo, mediante cursos rápidos, para que se formen en nuevas formas de trabajo”. Destacó la importancia de reubicar recursos hoy existentes, redireccionarlos y emplearlos en estas capacitaciones que serán para 80.000 uruguayos y uruguayas por año.
Como séptimo punto, “tenemos que especializar a uruguayos y uruguayas de nuestro servicio exterior para que sean capaces de captar conocimiento, buscar oportunidades, para que sean captadores de negocios y colocadores de productos”.
Finalmente, mencionó el Fondo para la transformación productiva sostenible del cual aclaró que “no necesita financiación extra, hablamos de un fondo de 120 millones de dólares que sale del Banco República”. “Hoy el BROU lleva más de 300 millones de dólares de ganancia y eso lo vamos a destinar para que el futuro de los uruguayos y las uruguayas sea un futuro de trabajo de calidad por el bien del país con sustentabilidad y centrado en el ser humano”. Es posible y lo vamos a hacer, culminó.