Contra el renacimiento de la guerra y el terror como sustituto del Derecho Internacional, sensibilizados ante el horror que significa el uso de la fuerza en Oriente Medio, Ucrania y Rusia, especialmente contra las trágicas consecuencias que ello provoca sobre la población de cada lugar con la muerte de miles de civiles inocentes en particular niños.
Persuadidos de que la humanidad debería haber aprendido que la violencia no es el camino para construir la paz de la humanidad y es el diálogo la única herramienta que lleva a las soluciones.
Adherimos al requerimiento de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en cuanto a que resulta imperiosa una «tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades»
Descargar adjuntos