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Las diferencias a la uruguaya


Desde el Frente Amplio promovimos esta convocatoria para defender y recrear uno de los motivos que nos enorgullece y distingue en el mundo, que es la forma en la que nuestro sistema político procesa las diferencias. La defensa de la democracia, de los partidos políticos, de su relación entre sí y con la sociedad tiene para nosotros vital importancia.

En nuestro país existen y seguirán existiendo profundas diferencias sobre modelos y políticas a implementar. La expresión de las políticas y su debate forma parte de las tensiones naturales que existen en una sociedad. Más aún, estas tensiones afloran cuando de la aplicación de estas políticas depende la profundización o no de desigualdades estructurales que duelen y son la preocupación principal de la gente.

Desde esta perspectiva general y esa preocupación central, la del crecimiento de la desigualdad, señalamos también, en esta convocatoria al diálogo entre los diferentes partidos políticos, que hay que encontrar respuestas para la creciente presencia del crimen organizado y el narcotráfico en nuestro país, una problemática que nos afecta y no debemos subestimar. El caso Marset consternó a la sociedad y supuso un llamado de atención.

Al mismo tiempo entendemos que es posible trabajar conjuntamente en una ley de financiamiento de los partidos políticos. Uruguay requiere una ley de financiamiento de partidos que de verdad garantice ecuanimidad y genere transparencia. En especial esa ley debe evitar que actores legales o ilegales que concentran recursos puedan distorsionar el proceso democrático financiando las campañas electorales de partidos y candidatos.

En el mismo sentido, consideramos necesario avanzar en el fortalecimiento de la Junta de Transparencia y Ética Pública (JUTEP). El accionar de este organismo no puede estar pautado por las necesidades político-partidarias y, por lo tanto, es necesario fortalecer su presupuesto y redimensionar sus competencias.

En un contexto global marcado por la utilización de estrategias que promueven el odio, los partidos políticos tenemos la responsabilidad de hacer un llamado para evitar exacerbaciones que calan en la sociedad y fomentan la violencia. No se trata de evitar las diferencias, se trata de permitir que, expresándose, fortalezcan nuestra democracia.

Por eso, desde nuestra fuerza política llamamos a un intercambio que nos permita construir formas y prácticas que eviten la instalación de la violencia y el odio como una forma naturalizada de actuar en política.

Sentimos que nuestra democracia tiene aspectos que son ejemplares y es necesario cultivar y jerarquizar. Las diferencias son una fortaleza de nuestra democracia y comprometernos con encontrar la manera de que se manifiesten sobre la base del respeto a la pluralidad de visiones e intereses que conviven en nuestra sociedad, es una forma de robustecerla.

Compartimos mensaje de Fernando Pereira luego de la reunión en el Palacio Legislativo con los líderes políticos.

 

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