El subsecretario de Economía y Finanzas respondió las consultas del público que se congregó en el desayuno de trabajo organizado este martes 4 por la revista Somos Uruguay. Sobre el programa de Inclusión Financiera, subrayó que los sectores más vulnerables “hoy pueden acceder a, por ejemplo, créditos del sistema bancario, que son sensiblemente más baratos que los obtenidos por fuera del sistema bancario”.
“Esto no se trata solo de tecnología, sino de derechos; tiene que ver con una visión amplia del desarrollo”, concluyó. Con la implementación del programa, en cuatro años se creó 1 millón de cuentas bancarias e instrumentos de dinero electrónico, dato que se explica por la cantidad de aperturas que realizaron los uruguayos provenientes de esos sectores vulnerables, añadió.
Ferreri dijo que los cambios tecnológicos en las finanzas apuntan a la instalación de nuevas formas de pago en sustitución de los billetes. El Gobierno optó por liderar esa transición para que las modificaciones no se realicen de forma desordenada, con resultados que profundicen la desigualdad. De esta forma, Uruguay pasó de ser el país más atrasado en el uso de medios de pago electrónico a constituirse en líder regional, en seis años, expresó Ferreri.
Por otra parte, recordó que los costos de los aranceles por el uso de la tecnología para el pago corresponden a un cronograma que establece su rebaja, tras acuerdos entre el sector público y el privado. También destacó que el medio es accesible para grandes empresas y para las que manejan menores ingresos, lo que, enfatizó, erradica las ventajas competitivas. Además, sostuvo que el acuerdo reducirá los costos a las empresas a niveles más bajos que los ofrecidos en el mercado argentino, que, comparativamente, es 15 veces mayor.
Por último, mencionó el proyecto de ley enviado al Parlamento para facilitar a los jubilados la opción de cobro de sus haberes a través de un instrumento electrónico de dinero o en efectivo. Asimismo, indicó que los dispositivos permitirán a los trabajadores retirar todo su salario de una sola vez, así como exclusiones a la obligatoriedad de cobro mediante cajero para quienes residan en localidades con menos de 2.000 habitantes.