Tabaré Ramón Vázquez Rosas (Montevideo, 17 de enero de 1940 – 6 de diciembre de 2020)
fue el primer intendente y primer presidente de la República Oriental de Uruguay, perteneciente al Frente Amplio.
Cursó primaria en la Escuela Pública Yugoslavia N° 104 de 2do. Grado del barrio montevideano de La Teja y secundaria en el Liceo N° 11 del Cerro e Instituto Alfredo Vázquez Acevedo.
Casado con María Auxiliadora Delgado, tuvo cuatro hijos.
Egresó de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República en 1969 y posteriormente –en 1972 – se graduó como especialista en Oncología y Radioterapia.
Fue Profesor Grado 5 de Oncología-Radioterapia de la Facultad de Medicina – Universidad de la República; cargo al que accedió en el año 1986 por concurso de oposición y mérito.
Fue presidente del club de fútbol de su barrio natal Progreso, entre los años 1979 y 1989. En ese período el club obtuvo por primera vez un campeonato uruguayo.
Afiliado al Partido Socialista del Uruguay en 1967 y miembro de su Comité Central (Dirección Nacional) desde 1987.
Tabaré fue Intendente de Montevideo entre 1990 y 1995.
Responsable de llevar adelante la descentralización, reformó el transporte, fortaleció la cultura, los espacios públicos, las playas, la red de saneamiento, las policlínicas, entre varios cambios que comenzaron la transformación de Montevideo.
En esa época dijo la famosa frase, “entre tapar un pozo y darle de comer a un niño, le doy de comer a un niño”.
En diciembre de 1994 fue electo presidente del Encuentro Progresista, y presidente del Frente Amplio en los períodos, 1996 -1998; 2001 – 2004.
En 2004, con su candidatura, el Frente Amplio obtuvo el gobierno nacional, rompiendo con la hegemonía de los partidos tradicionales del país.
En las elecciones de 2014 fue nuevamente electo Presidente de la República Oriental del Uruguay.
En su primer mandato se realizaron reformas estructurales que fueron las bases para 15 años de crecimiento económico sostenido con mayor redistribución de la riqueza.
Restableció las relaciones diplomáticas con la República de Cuba.
Canceló las deudas con el Fondo Monetario Internacional.
Desarrolló una nueva política de derechos humanos que permitió actuar a la Justicia y encontrar restos de personas detenidas desaparecidas en la última dictadura cívico-militar.
En lo tributario se desarrolló un sistema más justo para que “pague más quien tiene más”.
Se creó el Sistema Nacional Integrado de Salud, ampliando la cobertura a miles de trabajadores y trabajadoras.
Se desarrolló una política sanitaria anti tabaco y se creó junto a Cuba el Hospital de Ojos José Martí que permitió operar a miles de personas que en el pasado hubieran quedado ciegas.
Se reinstalaron los consejos de salarios y comenzó la recuperación salarial de los trabajadores y la mejoras en sus condiciones laborales.
Se creó el Ministerio de Desarrollo Social y comenzó el proceso de baja de la pobreza.
El Plan Ceibal entregó una computadora a cada niña/a y docente del sistema público de educación. Impulsó la creación del tercer nivel de Gobierno y fortaleció la descentralización del país.
En su segundo período desarrolló el Sistema Nacional Integrado de Cuidados enfocado en la primera infancia, las personas con discapacidad y las personas con dependencia.
Desarrolló el Plan Ibirapitá y entregó una tablet a cada jubilada/o del país.
Se aprobó la Ley Integral contra la Violencia de Género y la Ley Integral Trans.
Uruguay se ubicó en los primeros lugares de los países más avanzados en cuanto a gobierno abierto y acceso a las nuevas tecnologías.
Profundizó las políticas de derechos y Uruguay mantuvo su primer lugar en el continente en democracia plena, baja de la pobreza, igualdad, libertad de expresión y de prensa, ingresos de los trabajadores y protección social.