Fernández Galeano sostuvo que la gran preocupación a nivel sanitario en el Frente Amplio “es justamente que el proceso de desconfinamiento, de flexibilizar las medidas de cuarentena se haga en las mejores condiciones”.
Consideró que la asunción de medidas de cuarentena temprana por parte de las autoridades y el compromiso por parte de la sociedad ha tenido un efecto en evitar un crecimiento exponencial de los casos, evitando un desborde de la capacidad de respuesta del sistema de salud, como ha pasado en otros países, llegando a un punto deseable de la cantidad de contagios. No obstante, sostuvo que “del mismo modo que el decidir confinamiento, medidas de cuarentena y distanciamiento social es una decisión compleja, bastante más complejo es, y eso lo está mostrando el marco internacional y el marco mundial, el proceso de salida de la cuarentena”. Para él, “entrar se entra en función a una decisión política, administrativa, sanitaria; salir, significa construir la viabilidad de cambios culturales, de procedimientos, de protocolos y, sobretodo de un monitoreo de la situación sanitaria”.
“Entendemos que el país está en condiciones de transitar ese camino, porque no sostenemos la posición de cuarentena para toda a vida, no sería razonable ni practicable, pero del mismo modo, entendemos que hay que ir a un proceso gradual progresivo, coordinado, asimétrico, o sea, que no puede ser igual para todos los sectores la salida de la cuarentena” indicó. Es preciso “hacerlo con testeo, con vigilancia epidemiológica y con un control muy riguroso” enfatizó.
En otro orden, aprovechó la oportunidad para señalar “que nos congratulamos de que el Gobierno haya convocado a la Academia Nacional de Ciencias, a la Academia Nacional de Medicina y a destacados profesores de la UDELAR, para contribuir y asesorar en la salida de la cuarentena y para hacer un proceso modulado y regulado de distanciamiento social y de ir recuperando, de alguna manera, el funcionamiento del país”. En ese sentido, destacó que el grupo asesor científico honorario tiene contribuciones para hacer y reconoció el aporte fundamental que ha hecho una universidad sostenida y desarrollada en muchos aspectos por los tres gobiernos anteriores. Para él, la Universidad ha tenido capacidad de respuesta en la investigación básica y va a dar sus indicaciones “lo cual es condición necesaria pero no suficiente” en la medida que “es imprescindible, desde el punto de vista sanitario, que haya amplios consensos políticos y sociales” porque “es muy difícil tener salidas de este tipo armonizadas, comprendidas, aceptadas, tomadas a conciencia, si no hay un clima, una cultura, y un contexto de concordia, de armonización y de coincidencia” de la sociedad toda.
Insistió en la necesidad de “acuerdos amplios en materia de salud”. El país “tiene que construir una salida con una gran inteligencia y con grandes niveles de acuerdo, seguimos pensando que es imprescindible, no sólo que se escuche lo que el Frente Amplio u otros sectores, movimientos sociales y el sindicato médico tienen para decir, sino también que el Gobierno integre esos puntos de vista a la construcción de una salida”. “Gobierna el Gobierno, pero el Gobierno escucha, toma ideas y construye rutas de salida”.
Por otra parte, sostuvo que “Uruguay está haciendo 6.500 test en este momento, muy lejos de los 18.000 testeos por millón de habitantes de los países que han tenido éxito” por lo cual “es necesario ampliar la cantidad de test”. De todos modos, aclaró que “Uruguay está transitando con el Instituto Pasteur, con la UDELAR, con el laboratorio del Ministerio de Salud Pública, con laboratorios privados, con la red de laboratorios, un camino de potenciación en materia laboratorial, que va a permitir ir haciendo un nivel de monitoreo e ir teniendo un proceso gradual de desconfinamiento.