«Los 364 días que pasaron desde el último 25 de agosto fueron muy intensos. Nos enfrentamos a temores esperados y nos sorprendimos con los inesperados. Nos conmovimos con la rebeldía y el empuje de la militancia, con su voto a voto que inundó el país. Nos abrazamos fuerte y profundamente, sabiendo que nos debemos esa reflexión que nos ayude a profundizar el camino. Nos esperan nuevas luchas, otros desafíos, muchos abrazos no serán físicos pero serán desde el alma.
Hoy, al Pabellón Nacional lo acompaña la bandera de Otorgués, la bandera de la esperanza, la que abraza a cada compañera y compañero que ve difícil su futuro, al que lo azota el desempleo, la pérdida salarial, a quienes los recortes que se anuncian los impacta y vulnera.
Hoy, cuando nos preparamos a reivindicar medio siglo de unidad y esperanza, reafirmamos nuestro compromiso contigo. Pienso en tantas compañeras que son pilares de su comité, estoy pensando en las ingeniosas maneras en las que hemos mantenido esta herramienta viva, la que es orgullo dentro y fuera de nuestro país.
Sabemos que vienen años de trabajo, de proponer, de discutir, de construirse en alternativa, el Frente Amplio que volverá a ser gobierno con renovada energía. El que nos necesita serenos y enfocados, activas y generosas, constructoras y valientes.
Compañeras, compañeros, este es el día del frenteamplista y en este día les quiero decir gracias; es un profundo y sentido agradecimiento, sin ustedes no hubo, no hay, ni habrá milagro».
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