El encuentro se da en el marco de la situación mundial y los efectos que genera la pandemia provocada por el Covid-19 que agudiza la grave crisis económica y social que impacta a millones de personas en el mundo, particularmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
La declaración emanada del intercambio fundamenta la prioridad de “la vida y la salud de las personas, por encima de la economía” considerando imprescindible “impulsar la discusión de una renta básica para garantizar la soberanía y seguridad alimentaria de nuestros pueblos.”
Los participantes entienden que es fundamental “retomar el camino de la inversión en el sistema de salud pública” y se convoca a los organismos multipartidarios y/o multisectoriales regionales y mundiales, a “impulsar un llamamiento a los jefes de gobierno de todos los países del mundo a fin de que se comprometan en una serie de puntos y acciones básicas de índole humanitaria a favor de los sectores más vulnerables de la sociedad”.
Entre los puntos esenciales, el documento “advierte que el mantenimiento de los bloqueos y sanciones económicas constituyen una flagrante violación de los Derechos Humanos que solo tienen como objetivo profundizar el aislamiento geopolítico de los países afectados” y considera inadmisible el mantenimiento de medidas que condenan a millones de personas “a vivir en condiciones degradantes, impidiéndoles acceder a necesidades básicas para la vida humana.”
Integración, Derechos Humanos y Unidad de Acción
Se subraya la importancia de fortalecer mecanismos de relacionamiento interpartidarios a través de la cooperación internacional y el multilateralismo para fortalecer lazos de integración intercontinental que permitan unificar y generar condiciones de acumulación socio- política para el desarrollo de acciones comunes “que permitan enfrentar las políticas neoliberales, neocolonialistas e intervencionistas con amplios respaldos populares”.
Este encuentro de los países que integran la Regional Sur, refiere al Foro de Sao Paulo como una “herramienta fundamental para la reflexión política, la generación de opinión y el desarrollo de acciones” con la capacidad necesaria para “generar marcos de acumulación socio-política que permitan aumentar la representatividad y el respaldo de propuestas, en función de una composición democrática, plural, con sentido de amplitud y una profunda visión de justicia social”.
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