Los últimos datos confirman el descenso sostenido de los nacimientos. En 2019 se registraron 2.671 nacimientos menos que en 2018. En 2019 nacieron 3.968 bebés de adolescentes, 586 menos que el año anterior. Si se compara con 2004, la cifra bajó a la mitad. La mortalidad infantil se mantiene en 6,8 por cada mil nacidos vivos, un dato considerado positivo si se tiene en cuenta la caída en la natalidad.
El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, presentó datos actualizados de natalidad, fecundidad y mortalidad infantil en Uruguay, los que consideró positivos y repasó los principales factores que incidieron en la mejora, centrados en políticas sanitarias desplegadas como controles de embarazo (que superan el 90 %), la incorporación de prestaciones y la vacunación. Dijo que políticas sociales de cercanía y acompañamiento, como Uruguay Crece Contigo, también fueron fundamentales.
La información, brindada en un desayuno de trabajo con periodistas realizado el jueves 27 en la sede ministerial, revela que la tasa de fecundidad permanece por debajo del nivel de reemplazo poblacional, con una tendencia decreciente con pequeñas oscilaciones, pero que concuerda con una realidad mundial, sobre todo de los países desarrollados.
Los casos de embarazo adolescente continúan un descenso persistente, llegando en 2019 a la mitad de las cifras de nacimientos que había en 2004. En 2019 la tasa fue de 31,5 por mil nacimientos (en adolescentes de 15 a 19 años) mientras que 15 años atrás era de 59 por mil. Los datos que aún preocupan son los vinculados a embarazos en menores de 14 años, donde se considera que hay abuso y violencia, situaciones que deben ser abordadas caso a caso.
Las cifras de reducción de embarazo adolescente incidieron en un 22 % en el dato global de baja de la natalidad en el país. “Se trata de un descenso bien pronunciado en Uruguay respecto al resto de los países del mundo”, sostuvo el ministro Basso. En 2019 se realizaron 10.227 interrupciones voluntarias de embarazo (IVE), 146 procedimientos menos que en 2018. Se considera que no incidió directamente en el descenso de los embarazos adolescentes.
El dato de mortalidad infantil no cambió respecto al año anterior, ubicándose en 6,8 por cada mil nacidos vivos. El ministro explicó que se trata de una tendencia descendente que ya lleva 20 años, con algunas fluctuaciones. Aclaró que si bien no bajó, es un desafío mantener estas tasas estables cuando al mismo tiempo se da una baja de la natalidad, ya que una muerte puede desestabilizar el indicador. En total hubo 14 defunciones el año pasado. Las principales causas de estos fallecimientos son trastornos de la prematurez y malformaciones congénitas.
Si se compara a Uruguay con el resto del mundo, en mortalidad infantil está próximo a países desarrollados. Uruguay se ubica en 6,8 por cada mil nacidos vivos, América del Norte y Europa 4,7; América Latina y el Caribe 14,2. A nivel mundo el promedio alcanza los 28,9 por cada mil nacidos vivos.
En la oportunidad también se divulgaron algunos datos preliminares de la Encuesta de Lactancia, Prácticas de Alimentación y Anemia en menores de 24 meses, usuarios del sistema de salud. Partiendo de una muestra de 1.380 niños de entre seis y 24 meses, el 23,8 % tenía anemia, lo que se consideran cifras mejores que las de años anteriores. Por ejemplo el dato 2011 hablaba de 31,5 %. Otra información considerada relevante por los expertos revela que más del 70 % de las familias suplementa con hierro medicamentoso a sus hijos.
Fuente: Web Presidencia de la República