Un compromiso fundamental de Daniel Martínez es apoyar a los y las jóvenes para alcanzar la autonomía progresiva en su tránsito hacia la vida adulta, particularmente en relación al acceso a la vivienda, a empleos de calidad y a la salud.
En relación a la vivienda, además de los mecanismos disponibles en el mercado y del subsidio a la cuota para la compra, dos instrumentos fundamentales serán el subsidio al alquiler y a las garantías, incluyendo la modalidad del alquiler con opción a compra. «Introduciremos nuevos instrumentos y ampliaremos algunos existentes, en particular reduciendo los ingresos mínimos que hoy se exigen», puntualiza nuestro candidato a la presidencia de la República.
Sobre empleo de calidad para los y las jóvenes, Martínez señala tres grandes prioridades. La primera es el empleo protegido, brindando incentivos (subsidios o exoneraciones) para generar empleos protegidos, no sólo para jóvenes sino también para otros colectivos con dificultades, para insertarse en un trabajo formal. La segunda son instrumentos para que jóvenes que quieran lanzarse a emprender de manera independiente tengan los elemento necesarios: capitales semilla, espacios públicos de trabajo compartido y capacitación. Y por último, habla de un plan general para todas las y los trabajadores, pero que va a ser particularmente relevante para los jóvenes: el Plan Nacional de Recapacitación para la Transición Justa, que brindará a trabajadores y trabajadoras las habilidades específicas para insertarse en el nuevo mundo del trabajo.
En cuanto a salud, lo más relevante será la extensión del acceso a FONASA hasta los 23 años, con planes específicos para las principales demandas de esta población: salud sexual y reproductiva, adicciones, etc.