Resolución Plenario Nacional. Sobre debate Tratado de Cooperación en materia de Patentes
El Plenario Nacional del Frente Amplio levantó este sábado el cuarto intermedio que regía desde el 5 de mayo y aprobó, por mayoría, el Tratado de Libre Comercio (TLC), luego de recibir y estudiar el informe que presentó el poder Ejecutivo sobre el contenido e impacto del tratado.
Esta resolución representa un apoyo explícito de la fuerza política al Gobierno. Fueron meses de debate que dejaron algo muy claro: el Frente Amplio es el partido político más democrático. Para algunos esto es algo muy difícil de comprender, para los frenteamplistas, esa es nuestra esencia y nuestra razón de ser, tal como lo sostuvo el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, quien declaró que «en ninguna fuerza política, salvo en el Frente Amplio, se generan estos mecanismos de discusión para la toma de decisiones».
La resolución será transmitida a la bancada de legisladores frenteamplistas. “El Plenario es la máxima autoridad y su decisión es la posición del Frente Amplio”, indicó Miranda.
Contenido del TLC con Chile
La definición TLC sí, TLC no, debería ser una decisión tomada una vez analizado el contenido del tratado y de conocer al país con el cuál se firma el acuerdo y fue ello precisamente lo que finalmente hicieron los miembros del Plenario.
Los acuerdos comerciales tienen como objetivo facilitar el comercio entre Estados o grupos de Estados y definir las reglas a futuro, de modo de dar garantías al proceso de intercambio comercial, lo que resulta de capital importancia para los inversores y emprendedores nacionales a la hora de llevar adelante cualquier proyecto productivo.
En el TLC con Chile, país latinoamericano asociado al Mercosur que tiene un grado de desarrollo similar al nuestro, principalmente se está negociando servicios, fundamentalmente aquellos que se negocian por internet y en este punto es importante tener en cuenta que Uruguay es un país líder en América Latina en el desarrollo de la tecnología digital.
Además, Uruguay ya cuenta con varios acuerdos previos firmados con Chile. Por ejemplo, en materia de bienes, hay un acuerdo firmado entre Mercosur y Chile – Acuerdo de Complementación Económica No. 35 – que ya ha desgravado el 100% en materia de comercio de bienes. Asimismo, hay un acuerdo vigente entre Uruguay y Chile, vigente desde el primer gobierno frenteamplista que refiere a Compras Gubernamentales y otro tratado firmado por el gobierno y ratificado por el parlamento en materia de Inversión. Además, en 2009 se firmó un acuerdo de Asociación Estratégica mediante el cual existe un compromiso de avanzar en la liberación del comercio de Bienes y Servicios. Por último, existe un acuerdo en curso, ratificado por el parlamento uruguayo y a estudio del chileno, con respecto a evitar la doble imposición.
Chile es un país con una política de apertura comercial muy superior a la de Uruguay, en tanto cuenta con 26 acuerdos de libre comercio con distintos países o grupos de países.
Uruguay utilizó una estrategia de negociación defensiva y por ello el tratado firmado reserva a muchos sectores de la aplicación del tratado a futuro. Entre ellos se encuentran: servicios profesionales, servicios de investigación y seguridad, servicios de alquiler de aeronaves, sectores vinculados a editoriales e imprentas, Correo, Enseñanza, Transporte por agua, Puertos, Transporte aéreo, transporte por Ferrocarril, Transporte por carretera y Pesca.
Por otra parte, se excluyeron en materia de servicios: Telecomunicaciones y Servicios financieros y quedan también excluidas las Compras gubernamentales, por contar con un acuerdo aparte. Se excluyeron además los Derechos de autor, Marcas y Patentes.
Otro de los temas a tener en cuenta es que a la hora de firmar los tratados de libre comercio, es que quienes lo firman podrían quedar subordinados a Tribunales Internacionales de Controversias; no obstante, en este tratado se crean tribunales propios entre las partes, por lo cual no se corre dicho riesgo, salvo para aquellos casos en los que no se pueda otorgar las garantías necesarias entre las partes y entonces éstas pueden acordar ir al modo de solución de controversias de la Organización Mundial de Comercio.
En síntesis, independientemente de la valoración que se tenga de los Tratados de Libre Comercio como modelo impulsado a nivel global por los países desarrollados, a la hora de discutir un tratado concreto, es preciso analizar las dimensiones del país con el cual se firma y el contenido del acuerdo.
La mayoría de miembros del Plenario Nacional del Frente Amplio entonces, decidió respaldar la firma del tratado por el país del que se trata, por su grado de desarrollo, por la cantidad de tratados en curso entre ambos países y por el texto del tratado en sí mismo.