Violencia que se manifiesta de muchas formas: física, sexual, sicológica, laboral y económica, entre otras, tanto en el ámbito privado como público, y que a pesar de las acciones afirmativas para su eliminación, y a los avances en materia legislativa, continúa afectando a la Sociedad.
Violencia que menoscaba la capacidad de las mujeres para participar en la vida pública, afectando a todos sus entornos, sin distinción de generaciones.
Violencia que mata y que no se confina a una cultura, región o nivel socio-económico específico, ni a grupos particulares de mujeres en la Sociedad, sino que convive con la discriminación persistente, tolerada socialmente, creando un clima de impunidad subliminal.
Violencia que refuerza otros tipos de violencia prevalecientes en nuestra Sociedad.
Invitamos a reflexionar desde un enfoque analítico, social, cultural y político, sobre las diferentes modalidades de desigualdad, las relaciones humanas y sobre todo las de poder.
Hacemos un llamamiento a mujeres y hombres, a establecer una praxis constructiva, donde podamos comprometernos a modificar radicalmente los vínculos, sobre una base de relacionamiento que contenga los pilares de la igualdad, la paz, la libertad, solidaridad y justicia.
PUNTO FINAL A LA VIOLENCIA DE GÉNERO.
APROBADA POR UNANIMIDAD
Montevideo, 25 de noviembre de 2016.