El Plenario Nacional del Frente Amplio analizó con profundidad la coyuntura de nuestro país.
Vemos con alarma el proceso de degradación institucional que atraviesa la República. El caso de corrupción que rodea al exjefe del Servicio de Seguridad Presidencial, Alejandro Astesiano, que de acuerdo a la información más reciente no sólo encabezaba una organización criminal dedicada a la falsificación de pasaportes, sino que desarrollaba otras actividades delictivas; la entrega del pasaporte al narco Marset, y el escándalo de la entrega de la terminal portuaria hasta el año 2081, constituyen hechos de enorme gravedad que nos preocupan y ocupan.
Confiamos en la actuación del Poder Judicial y la Fiscalía. Estamos trabajando con enorme responsabilidad y firmeza para contribuir a que se esclarezcan las responsabilidades políticas sobre los hechos y se fortalezcan los mecanismos institucionales que permitan mantener la transparencia, la seguridad y la calidad democrática de nuestro país.
El deterioro institucional y el aumento de la desigualdad, constituyen piezas de un modelo que no compartimos, por su carácter regresivo para las condiciones de vida de las grandes mayorías nacionales.
La pérdida de salarios, el debilitamiento de la negociación colectiva, la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones y de la población en general, y el aumento de la pobreza infantil, son las principales consecuencias de un modelo económico que privilegia a los poderosos y cae sobre las espaldas de los sectores populares.
El gobierno incumple con sus promesas electorales y lleva adelante un plan de desmantelamiento de las empresas públicas, que favorece a unos pocos privados en detrimento de la calidad de los servicios y la soberanía nacional. La minimización del rol del estado se ve reflejado en las desicions de política, planes y programas del gobierno. El proyecto Neptuno, que privatiza el agua y se aprueba sin participación de la sociedad, el desmantelamiento de Antel, la privatización del portland, la reducción de controles en la aplicación de agroquímicos que afetan la salud de los trabajadores y la calidad de los ecosisitemas, son solo algunos ejemplos.
Con la misma lógica, el modelo de gobierno de la coalición impone de forma inconsulta a la comunidad educativa una reforma con cambios negativos y a las apuradas, sin presupuesto para su implementación y con una gestión caótica. Rechazamos enfáticamente la forma y el contenido de las políticas educativas del gobierno. Nos manifestamos en contra del desmantelamiento del cogobierno en la UTEC.
Rechazamos y consideramos inadmisible la persecución a las ollas populares que dieron respuesta en los momentos más duros de la pandemia. Las ollas cubren la ausencia del Estado y hoy siguen acompañando a decenas de miles de compatriotas en situación de inseguridad alimentaria. Es responsabilidad del Estado garantizar el derecho de las personas a elegir con libertad qué quieren comer en su propia mesa.
El Frente Amplio se encuentra movilizado a lo largo y ancho del país, fortaleciendo su organización territorial y su vínculo con la sociedad. Un Frente Amplio posicionado y firme como oposición, como defensor permanente las grandes mayorías, de la estabilidad institucional y republicana del país.
Nuestra militancia, nutriéndose de las luchas sociales y el protagonismo popular, está forjando en todo el territorio nacional una mayoría social amplia y unitaria que plantee una alternativa programática y política al modelo de país de la coalición conservadora.
Confiamos en la gente y en la responsabilidad de nuestra fuerza política para articular con humildad, profundidad y firmeza una nueva mayoría a nivel departamental y nacional, que encarne los sueños y las esperanzas de construir un país con mirada de futuro, solidez democrática, soberanía y justicia social.
¡Viva la unidad!
¡Viva el Frente Amplio!
PLENARIO NACIONAL DEL FRENTE AMPLIO
Montevideo, 26 de noviembre de 2022.