En una nueva muestra de falta de respeto y falta de sensibilidad, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, criticó a la ex mandataria chilena Michelle Bachelet, quien se desempeña como alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Estos dichos poco felices fueron a raíz de las críticas de Bachelet a la violencia policial y la situación de los derechos humanos en Brasil.
«Nos acusa de que no estamos castigando a los policías que matan gente en Brasil», pero «está defendiendo los derechos humanos de los vagos», dijo Bolsonaro en una rueda de prensa.
«Parece que la gente que no tiene nada que hacer, como Michelle Bachelet, va para el puesto de derechos humanos de la ONU» agregó.
Bachelet sostuvo que “entre enero y junio de 2019, sólo en Río de Janeiro y San Pablo, se nos ha informado de 1.291 personas asesinadas por la Policía, un aumento de 12% a 17% comparado con el mismo período del año pasado”. Según explicó Bachelet, la mayor parte de las víctimas eran de las favelas y negros, y sus muertes se produjeron en un contexto de “un marcado aumento de la violencia policial” y de “discursos que legitima las ejecuciones extrajudiciales y la ausencia de rendición de cuentas” por parte de las fuerzas de seguridad.
Las infelices expresiones del presidente brasileño generaron múltiples reacciones en la comunidad internacional, sin embargo, en Uruguay, a excepción de nuestro candidato a la Presidencia Daniel Martínez, no se oyeron voces al respecto.
Martínez firmó, junto con otras 28 autoridades internacionales, una nota de repudio al discurso del presidente de Brasil.
La declaración del Grupo de Puebla contra los dichos de Bolsonaro que firmó Martínez, repudia “vehementemente los vergonzosos ataques del Presidente Jair Bolsonaro contra la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Sra. Michelle Bachelet, y su padre, el general Alberto Bachelet, torturado y asesinado por la dictadura de Pinochet”.
La declaración continúa diciendo que “Estas agresiones demuestran, una vez más, que Bolsonaro no puede convivir de manera civilizada y democrática con la comunidad internacional”.
En la misma se tilda al mandatario brasilero de “un evidente defensor de las dictaduras, la tortura y el exterminio de opositores democráticos, calificados por él como bandidos, tiene un profundo desprecio por los derechos humanos, la democracia, el medioambiente y toda la agenda de desarrollo sostenible defendida por la ONU y la comunidad internacional”.
“Su increíble defensa de la brutal dictadura de Pinochet, repudiada por unanimidad por el mundo civilizado, lo convierte en un marginado político solitario y despreciable”. “Su estrecha noción de soberanía incluye el supuesto derecho a asesinar con impunidad a quien se considera indeseable, negar los derechos de los pueblos originarios y devastar la selva amazónica, y excluye la elevada defensa del patrimonio nacional y una política exterior independiente”, continúa.
Finalmente en la declaración se solidarizan con Michelle Bachelet quien entienden “cumple con competencia sus altos deberes en la ONU” a la vez que expresa “la firme convicción de que el general Alberto Bachelet, su padre, era un militar honorable y democrático, a diferencia de aquellos que defienden dictaduras y torturadores”.
De esta manera, ante el silencio del resto de los actores políticos de nuestro país, Daniel Martínez refuerza así su convicción democrática y progresista.