En este marco, el candidato fue enfático en plantear que más allá de su firma debía asumir compromisos concretos y programáticos.
Fridays for Future, o Viernes para el Futuro, son eventos organizados por diversos líderes juveniles de todo el mundo, a partir de la iniciativa de Greta Thunberg, una joven sueca que ha irrumpido en la escena mundial para exigir acciones inmediatas contra el calentamiento global. Thunberg, fue nominada al Premio Nobel de la Paz y ha participado en decenas de otros eventos políticos internacionales, para pedir a los países que protejan el medio ambiente.
Tras la solicitud de Martínez, la vocera de ambiente Verónica Piñeiro destacó una serie de medidas en tres aspectos clave: reducir las emisiones de CO2, mejorar la resistencia de los ecosistemas naturales, lo que redunda en mejora de sus servicios ambientales, y avanzar en la capacidad de adaptación y alerta ante los eventos climáticos.
Vamos a reducir las emisiones de CO2, se incorporarán energías renovables en la flota de transporte y el 100% de cobertura eléctrica de las principales rutas nacionales. Para 2050 seremos un país “CO2 neutral”.
Vamos a aumentar la resiliencia de nuestros ecosistemas nativos para proteger la amplia gama de servicios y beneficios que nos dan. Para eso vamos a restaurar 200.000 hectáreas de ecosistemas nativos degradados.
Vamos a desarrollar un sistema nacional de alertas tempranas climáticas y sistemas de monitoreo satelital. Priorizaremos obras de adaptación a inundaciones y sequías. Y a revertir la degradación de suelos reduciendo la pérdida de materia orgánica.
Estas propuestas se suman a la proclama de Fridays for Future, que incluye: declarar el Estado de Emergencia Climática y Ecológica, reducir la utilización de Agrotóxicos, cumplir con el acuerdo de París firmado en 2015, reglamentar, investigar y regular la contaminación industrial, controlar y reglamentar la utilización de los plásticos, acelerar la transacción a fuentes de energías renovables, promover una alimentación sostenible, establecer la condición de “refugiado ambiental” dentro de la Comisión de Refugiados (CORE), ampliar las áreas protegidamarinas y cumplir con los acuerdos de la Convención de Biodiversidad, consolidando así una agenda de propuestas para atender a la problemática de cambio climático.
De esta manera para Martínez, Uruguay podrá seguir posicionándose en el mapa mundial a la cabeza en estos temas, como lo hizo con la revolución que implicó el cambio en la matriz energética u hoy mismo con la lucha contra el plástico.